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LAS TEMIDAS CAÍDAS


Las caídas son la forma más frecuente de accidente en las personas mayores y representan además la principal causa de muerte accidental en este grupo de edad. Las personas mayores sufren caídas muy a menudo. Se estima que alrededor de un tercio de los ancianos que viven en sus casas y la mitad de los que están en residencias u otras instituciones similares tienen al menos una caída al año. Para recalcar la trascendencia del problema cabe decir que, de los individuos que sufren una caída, entre el 5% y el 25% pueden presentar lesiones relevantes, y de los que requieren ingreso hospitalario tras una caída sólo el 50 % sobrevive un año después. Las caídas son muy importantes en Geriatría por su elevada incidencia y por las consecuencias que acarrean.

Por lo general, las caídas se deben a varias causas coincidentes que se suelen clasificar en:

Causas intrínsecas: Casi cualquier patología del anciano puede ocasionar caídas, pero las más frecuentes son:

- Enfermedades neurológicas: por afectación del nivel de conciencia (epilepsia y accidente cerebrovascular), o por alteración de la marcha y el equilibrio (enfermedad de Parkinson, demencias, etc.).

- Enfermedades reumatológicas: enfermedades como la artrosis o la artritis reumatoide producen caídas por el trastorno de la marcha, el dolor o la rigidez que las acompaña.

- Enfermedades cardiovasculares: las arritmias, la insuficiencia cardíaca, la hipotensión ortostática (bajada de tensión y mareo al incorporarse o levantarse bruscamente) pueden producir caídas por pérdida de conciencia o por la debilidad que generan.

- Enfermedades de los sentidos: los trastornos de la audición y, sobre todo, de la vista predisponen y a menudo originan caídas en los ancianos

Forma de levantarse tras una caída:
1. Una vez en el suelo, intentar darse la vuelta, colocándose boca abajo.

2. Colocarse en posición de gateo.

3. Incorporarse:

a) apoyándose en una de laspiernas si no se encuentraotra sujeción.

b) apoyándose en un muebleque está sólidamenteanclado.

- Fármacos: las personas mayores son especialmente susceptibles a los efectos secundarios de los fármacos y a las interacciones entre ellos. Los fármacos pueden provocar caídas por alteración de la conciencia, del equilibrio y de la atención, así como por rigidez muscular o hipotensión postural. Los que más a menudo se asocian con la aparición de caídas son los antihipertensivos, los sedantes en general y los antidiabéticos.

Causas extrínsecas: Son los factores que dependen de circunstancias sociales y ambientales. Por tanto, en este grupo se engloban las caídas meramente accidentales (aunque conviene recordar que suele haber varios factores implicados de manera simultánea).

- En el domicilio: suelos resbaladizos del baño, iluminación insuficiente, mobiliario poco apropiado, obstáculos en los lugares de paso, escalones demasiado altos, ausencia de asideros y pasamanos, alfombras, etc.

- En el exterior: aceras en mal estado, tráfico excesivo, mala señalización, falta de elementos de adaptación en los medios de transporte y en los accesos a edificios para las personas discapacitadas.

- En los hospitales e instituciones: ausencia de mobiliario adaptado: camas, sillones geriátricos, etc, así como el empleo de medios de restricción física (cinturones) cuando no están indicados.

Consecuencias de una caída

La consecuencia más grave de una caída es, como resulta obvio, la muerte, que acontece en un número no despreciable de casos. Las circunstancias que determinan una mayor mortalidad asociada a las caídas son: la edad avanzada, la permanencia durante largo tiempo en el suelo, el sexo femenino y la existencia de caídas previas.

Las consecuencias se dividen en:

Consecuencias físicas.

- Fracturas: son las lesiones graves más frecuentes en relación con las caídas. Las de mayor trascendencia son las de cadera, debido a la incapacidad y las complicaciones que generan. Otras fracturas frecuentes son las del radio, húmero y pelvis.

- Contusiones y heridas: se dan con mucha frecuencia y su importancia radica en el dolor que producen, que puede desencadenar una situación de inmovilidad.

- Lesiones neurológicas: hematoma subdural (colección de sangre en el cerebro), conmoción y contusión cerebrales. Son problemas más raros, pero muy graves.

- Lesiones asociadas a largas permanencias en el suelo: este es un factor de mal pronóstico ya que acarrea complicaciones graves, como la hipotermia.

Consecuencias psicológicas: Estas secuelas se engloban bajo el nombre de «síndrome postcaída» que se caracteriza por:

- Miedo a volver a caer.

- Pérdida de la autonomía personal y de la autoestima.

- Modificación de los hábitos de vida previos.

- Actitud sobreprotectora de familiares y cuidadores, que provoca una mayor pérdida de autonomía.

- A menudo aparecen asociadas la depresión y la ansiedad.

Consecuencias sociales: Las más importantes son:

- Necesidad de ayuda social para las actividades cotidianas.

- Cambio de domicilio (habitualmente al de familiares) ante la imposibilidad de vivir solos.

- Institucionalización (ingreso en una residencia).

- Hospitalización: se produce cuando las lesiones físicas son importantes. Cabe destacar el mal pronóstico vital y funcional que supone el ingreso en un hospital a consecuencia de una caída.

Medidas preventivas para evitar la caída.

Además del tratamiento sobre las enfermedades o los factores intrínsecos que se encuentren, se pueden adoptar las medidas siguientes:

Actuaciones sobre la vivienda en general:

- Dimensiones adecuadas de pasillos, puertas, etc., y una disposición del mobiliario que no obstaculice la deambulación.

- Iluminación adecuada sin deslumbramientos o sombras. Los interruptores deben ser accesibles y fáciles de manejar.

- Suelos: no deben ser deslizantes ni parecerlo (hay suelos antideslizantes que tienen un aspecto pulimentado y dan la impresión de que van a resbalar). Conviene evitar las alfombras o, al menos, fijarlas al suelo. Escaleras: los peldaños admiten tiras antideslizantes o, si tienen una altura excesiva, la colocación de peldaños intermedios. Deben ponerse pasamanos en las escaleras y en el resto de la casa si es necesario. Tiradores con mango en las puertas, en lugar de pomos redondeados.

- Sillones con brazos, de respaldo alto y que permitan ponerse en pie sin esfuerzo.

- Anclaje adecuado al suelo de los muebles que puedan servir de apoyo, sobre todo en los lugares de paso.

Actuaciones en el dormitorio:

- Altura adecuada de la cama, de forma que el anciano pueda levantarse sin problemas.

- Interruptor accesible.

- Botella u orinal cerca de la cama para evitar desplazamientos nocturnos al servicio.

- Recomendar al anciano que se levante de la cama de forma progresiva y evitar la hipotensión postural (mareos).

Actuaciones en el baño:

- Superficie antideslizante o alfombrilla de goma en el baño o la ducha.

- Asideros tanto horizontales como transversales en la ducha para ayudar en la movilización.

- Silla de ducha o taburete para facilitar la transferencia y evitar la fatiga durante el baño.

- Asiento del retrete elevado.

- Puerta del baño con apertura hacia el exterior para maniobrar mejor (especialmente si se utiliza andador o bastones).

Actuaciones en la cocina:

- Evitar que haya objetos en el suelo que dificulten la movilidad.

- Esteras antideslizantes en las zonas de mayor riesgo: fregadero, etc.

- Colocación de los objetos de uso frecuente en lugares accesibles.

Vestido y calzado:

- El anciano debe vestirse y desvestirse sentado.

- Ropa cómoda y amplia, preferentemente con apertura hacia delante.

- Zapatos: cómodos, de tacón bajo, suela antideslizante (mejor de goma) y bien ajustados.

Uso correcto de dispositivos de ayuda:

- Los dispositivos de ayuda para la movilidad (bastones, andadores y silla de ruedas) sólo han de utilizarse por prescripción médica. Su empleo debe ir precedido por un correcto aprendizaje.

Medidas para atenuar las consecuencias de las caídas

- Enseñar a la persona mayor a levantarse en caso de caída porque la permanencia durante un largo tiempo en el suelo puede traer consecuencias graves, como hipotermia (temperatura muy baja), destrucción muscular, alteraciones cardiacas, etc.

- Vigilar a la persona mayor que ha sufrido una caída, ya que algunas complicaciones pueden mostrarse varios días después.

- Proporcionar sistemas de telealarma para aquellas personas que estén solas, para que puedan avisar en caso de caída u otro problema.


La importancia de la correcta movilización
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La importancia de controlar el sueño


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