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Cómo atender mejor a nuestros mayores Guía Práctica
CÓMO CUIDARSE PARA SEGUIR CUIDANDO MEJOR
Introducción
Consecuencias del cuidado en la vida del cuidador
Cómo detectar cuándo el cuidado de una persona nos está haciendo daño
Darse cuenta de que es necesario cambiar
Cuidarse para mantener la propia salud de bienestar
Pedir ayuda a otros familiares
Poner límites al cuidado
Pensando en el futuro
Cuidar de la propia salud
Test sobre la carga del cuidador
Test de Yesavage reducido para detectar la depresión
Pedir ayuda a otros familiares
PEDIR AYUDA A OTROS FAMILIARES


Muchos cuidadores han comprobado a partir de su experiencia que pedir ayuda a familiares y amigos contribuye en gran medida a hacer más agradable el cuidado y extraer más consecuencias positivas del mismo porque supone compartir con otras personas las responsabilidades y tensiones asociadas a la situación de cuidado. La petición de ayuda en la tarea del cuidado del familiar mayor siempre es importante, aunque no siempre es fácil. La mayoría de los cuidadores que cuentan con la colaboración de los demás han tenido que "ganársela". Pero, ¿cómo se gana la ayuda de los demás?

Los cuidadores no deben pretender hacer frente a las responsabilidades del cuidado ellos solos, pero tampoco han de suponer que toda la gente de su alrededor les va ayudar de forma natural. Si un cuidador no pide ayuda, es probable que no la consiga.

Sin embargo, la mayoría de los cuidadores se encuentra con obstáculos que les dificulta la tarea de pedir ayuda. Entre esos "obstáculos" se hallan, en un lugar preeminente, una serie de creencias o consideraciones que tienen los cuidadores hacia el hecho de pedir ayuda a otras personas. Estas creencias o consideraciones constituyen las razones principales de que muchos cuidadores no pidan a otras personas la colaboración que necesitan.

Muchos cuidadores no piden ayuda a sus familiares y amigos...

...porque consideran que es algo que debería salir de ellos.

...porque no quieren implicar a nadie en el cuidado de su familiar.

...porque consideran, por distintas razones, que la responsabilidad de los cuidados principales debe ser exclusivamente suya. Los cuidadores que piensan así creen que es natural que todo el peso del cuidado recaiga sobre ellos.

...porque consideran que las demás personas están muy ocupadas con sus propias vidas y no quieren molestarles o interferir en ellas.

... porque consideran que es un signo de debilidad, que ellos deberían poder afrontar la situación por sí mismos.

...porque en alguna ocasión lo intentaron y no obtuvieron buenos resultados.

...porque piensan que nadie va a cuidar a su familiar tan bien como ellos, lo cual, probablemente, sea cierto, ya que ellos conocen bien a sus familiares y el tiempo que les han dedicado les ha enseñado a hacerlo cada día mejor.

Puede ocurrir que algunos cuidadores hayan pedido ayuda a familiares y amigos sin obtener la respuesta deseada por parte de éstos. Esto puede suceder porque la ayuda no se haya pedido de forma adecuada: exigir la ayuda o pedirla con agresividad, como si fuera algo que "debe ser así", no son estrategias recomendables para lograr el apoyo y la colaboración de familiares y amigos.

No todas las formas de pedir ayuda son igualmente eficaces. Los cuidadores que consiguen más colaboración por parte de familiares y amigos ponen en práctica algunas pautas sobre cómo pedir ayuda de forma adecuada y eficaz. Estas orientaciones pueden encontrarse en el apartado "Cómo pedir ayuda".

¿Qué hacer cuando resulta difícil encontrar ayuda en el resto de la familia?

En algunas ocasiones, es posible que, a pesar de todos los esfuerzos que hagan los cuidadores para pedir ayuda, algunas personas de la familia sigan sin estar dispuestas a colaborar o directamente se nieguen a ello.

Aunque no es fácil mantener el ánimo en esas circunstancias, algo que puede ayudar a los cuidadores a aceptar esta situación y sentirse mejor es pensar que estas personas pueden tener sus razones para actuar así, aunque los cuidadores las desconozcan. Algunas de estas razones pueden ser:

- no son capaces de ver el problema en toda su magnitud e importancia.

- se sienten culpables por no colaborar más y por ello tienden a escaparse o desentenderse de la situación.

¿Qué pueden hacer los cuidadores en estos casos?

Una buena estrategia para obtener ayuda por parte de los familiares es la organización de reuniones familiares con el objetivo de distribuir las responsabilidades del cuidado entre los miembros de la familia. Otras soluciones que pueden buscar los cuidadores para conseguir la ayuda de alguien que, en principio, se niega a prestarla, son:

- Intentarlo de nuevo

- Pensar qué otras personas podrían ayudarles

Estas actuaciones aumentan las posibilidades de que consigan ayuda e incluso que se vean agradablemente sorprendidos.


Cuidarse para mantener la propia salud de bienestar
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Poner límites al cuidado


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